martes, 26 de abril de 2011

Capítulo 4: Moral de Dios

En el hipotético caso de que el hombre consiguiera descifrar este código matemático, se pondría a la altura de Dios, pues podría manejar el universo del modo en el que quisiera, un modo que por supuesto no fuera moralmente conforme a Dios sino conforme a una nueva moral creada por el hombre. Estoy hablando de romper totalmente con la moral religiosa o moral de esclavos para que el hombre pueda hacerse poderoso, siendo el máximo exponente del superhombre del que nos hablaba Nietzsche, y la culminación de lo que llama ``La muerte de Dios´´. Además como ya he explicado antes, seguiría las pautas de su teoría, pues rompería con la moral cristiana para crear una nueva. En esa curiosa circunstancia, el mundo se anarquizaría, el hombre habría destruido toda la jerarquía a la que se encontraba atado y toda la moral con la que se creaban las leyes, por tanto, el hombre no necesitaría de ningún organismo de orden. Respecto al dominio de los tiempos (pasado, presente y futuro), Einstein afirmaba que viajar al pasado era posible, solo que no tenía recursos suficientes para que se cumpliera, estos recursos no son más que datos del método binario de Dios que aun desconocemos. De hecho, tras una reunión en Cambridge en la que se celebraba el sesenta cumpleaños de Stephen Hawking, la mayoría de científicos que se reunieron discutieron sobre el tema y aunque alguno de ellos promulgaba la protección cronológica, otros decían que tal vez el tiempo estuviera protegido, de forma que aunque un viajero en el tiempo tratara de modificar el presente o el futuro alterando el pasado, no podría debido a que sus actos ya habían formado parte del pasado. Aunque no todos estaban de acuerdo con algunas teorías, ninguno de ellos creía imposible el hecho de que un viaje al pasado fuera posible. De hecho no podemos descartar que el ser humano puede que sea su propio Dios, es decir, si tuviese en su mano un poder tan grande como para crear un universo, ¿por qué no podría ser que una vez conseguido, el ser humano hubiese vuelto al pasado para que su propia existencia fuera posible, estando su pasado, su presente y su futuro ligados? Y así, tras su experiencia, hubiese creído que la idea de jerarquizar la sociedad era lo mejor para él mismo, pues la sociedad necesita de una conducta para funcionar como tal, habiendo roto la moral de Dios para crearla de nuevo.


Claro que, una vez que se hubiera roto con la moral, crearla tan solo sería una decisión sin sentido, pues si no existe moral, ni circunstancia alguna que altere la conciencia de quien la crea, podría elegir por ejemplo que lo que ahora consideramos malo fuese ahora bueno y viceversa, de forma que la moral se establecería por azar. De este modo, podría elegir que la felicidad fuera mala, o que el pecado fuera bueno. Ahora cabe pensar si la moral que ha establecido Dios es absurda y simplemente la hemos aceptado. Por tanto, a lo mejor lo que ahora mismo consideramos que es bueno o que está bien, es malo o está mal y tu no lo sabes. De este modo puede que Dios nos esté engañando al crear la moral y de este modo sea imposible determinar si algo es bueno o malo, y de esta forma controlar el mundo a placer. Descartes pensaba en esta teoría como un genio maligno que pudiera ser que nos engañara en todo nuestro conocimiento, pero al demostrar que podemos crear, modificar y eliminar datos binarios, también demostramos que hay un sistema matemático que organiza el universo, y que por tanto existe y es verdadero. Además, podemos desmenuzar su teoría a partir de verdades relativas, ya que, en un porcentaje más o menos alto, existe parte de verdad. Santo Tomás de Aquino afirmaba que era evidente que existía la verdad, porque el que niega que exista la verdad, conoce que la verdad existe, y, si no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe. Con esto se pone fin a la teoría de Descartes de ``pienso, luego existo´´, ya no nos hace falta dudar de todo, ya que Dios solo podría engañar la percepción del hombre mediante la moral. No podríamos decir que la moral de Dios es buena pues lo haríamos a partir de ella, ni que lo fuera su jerarquía, ya que el orden podría ser en realidad un aspecto negativo. O incluso podríamos afirmar que Dios sólo quiere que en su reino a quienes hizo más poderosos: los marginados, los drogadictos o los pobres por ejemplo, ya que, aunque rompiendo con el dicho, no hay bien que por mal no venga. Lo que quiero decir con esto es que tal vez a esta clase social se le dio una vida que consideramos peor por nuestra moral, pero que a lo mejor es más buena que la de la gente rica, con salud o con amigos, pues al perderlo son más infelices que el que nunca tuvo nada, o porque nos permite del algún modo no estar actuando conforme a la moral de Dios. A pesar de todo debemos entender que es la correcta, pues como decía Santo Tomás de Aquino, la mentira es un signo de debilidad, y si Dios es perfecto no puede ser débil.

Muchas veces al hablar de Dios existe gente que cree que sus vidas no son lo suficientemente buenas o justas, pero ellos califican sus vidas mediante la moral constituida por Dios. Si como decíamos antes que Dios nos engaña, probablemente no existiría lo buena y lo malo sin su moral, y por tanto puede que todos los placeres que buscamos para lograr la felicidad o todas nuestras metas no sean mas que mentiras y es por eso por lo que no nos sentimos realizados al cumplirlo. La felicidad para mi es el hecho de tener una meta, y al realizarla tener en mente otra, pero sin ninguna duda estas pequeñas realizaciones están ligadas a que aumenten las probabilidades de reproducción y supervivencia del hombre. Es el único modo de que siempre fuéramos felices. Quizás la felicidad no existe o simplemente puede que la hayamos idealizado, o todo lo que pensamos que nos pudiera hacer felices como por ejemplo tener hijos o casarse no sean más que creencias inducidas por la moral de Dios, pues su objetivo para que todo continúe del mismo modo sea la reproducción y la moral en forma de tradición transmitida a las nuevas generaciones por parte de sus progenitores.

Por último cabe resaltar que la moral social y religiosa a pesar de que se consideren distintas tienen como objetivo eliminar la libertad del individuo para establecer una armonía social. Además comparten muchísimos aspectos, pues la social está creada desde un punto de vista moral religioso.

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