Cogí una rosa para debatir si me amabas,
pobre el jardín que día a día deshojé,
pétalo a pétalo conmigo el azar jugaba,
y si no acertaba otra volvía a coger,
y tanto tiempo pensando en cruzadas,
y entre unas y otras, tú, te hacías mujer.
Todos los artículos están registrados, su publicación sin autorización conllevará las medidas legales oportunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario