miércoles, 27 de abril de 2011

Capítulo 5: Reproducción

Por otra parte, si estudiamos aspectos religiosos desde un punto de vista objetivo y no moral, observamos como por ejemplo el matrimonio está en contra de toda condición natural del hombre, está diseñado única y exclusivamente para la mujer. El hombre con la reproducción no corre ningún riesgo, además, podría ser progenitor de tantos hijos como quisiera, por tanto, el hombre tan solo desea, de forma inconsciente, reproducirse tanto como pueda para que la humanidad subsista.

Mientras tanto, la mujer corre el riesgo de morir en el parto o de que si un hombre la deja en cinta, pueda quedarse sola al cuidado del hijo y por tanto tendrá que mantener a su hijo y a ella misma, además, la mujer solo podría tener unos 35 hijos en su vida en el periodo que es fértil mientras que hombre podría tener millones, por tanto, un hombre arriesga mucho menos que una mujer al tomar parte del acto sexual y es por ello que la mujer de nuestra sociedad elige de forma minuciosa su compañero sexual y le priva al hombre de su libertad sexual a través del matrimonio. Claro que si el hombre no acepta estas condiciones impuestas, no conseguirá copular. La interacción entre hombres y mujeres normalmente se basa en el aspecto físico porque representa la salud de la persona en cuestión, pues supone que si ninguno de los dos está interesado en reproducirse si el hijo no va a ser superior a lo que ellos son (esto es por la idea implantada por Dios de evolución de la especie). A veces, el dinero es también importante para algunas mujeres porque a la larga el padre será su proveedor, y el hijo disfrutará de buena alimentación que le proporcionará salud. Por tanto, el matrimonio es una forma de asegurar a la mujer que sus hijos tendrán un buen futuro. Es por eso por lo que en nuestra sociedad, el dinero y la belleza son grandes atractivos en un hombre, aunque por supuesto no son definitivos.

Hablando de reproducción, el hombre también ha querido romper con una de las creaciones más importantes de Dios: El logro de poder hacer que la especie mejore. Al quien no veía le proveyó de gafas, al feo le proporcionó la cirugía o al endeble rendimiento físico a través de máquinas de gimnasio... etc. Y todo esto lo ha logrado a través de la ciencia. Al permitir que la mayor parte de la población débil se reproduzca ¿Mejora o empeora la especie? Estamos rompiendo con la teoría evolucionista de Darwin, y eso supone el problema de que el hombre no logre ser inmune a su muerte o que la duración y la calidad de la vida no aumenten por genética propia. Por ejemplo, el canon de belleza de hombres y mujeres se ha idealizado y es imposible llegar al él de una forma perfecta y totalmente natural, es decir, con unos datos binarios biológicos perfectos. Esto supone que el ser humano tenga que engañarse a sí mismo para conseguir su objetivo reproductor. La ciencia avanza en contra de la idea de Dios, y los débiles sobrevivirán y se reproducirán. Tal vez, la muerte es la puerta al paraíso y es la compasión de Dios a los más débiles la que acelera cualquier proceso de muerte.

Dios concede al hombre la necesidad de reproducirse y de supervivir. Ambas tienen como objetivo que la existencia de que el hombre persista. En primer lugar está la supervivencia seguido de la reproducción, puesto que lo que más preocupa a un hombre si no tiene comida es conseguirla, y si por ejemplo le están asfixiando lo primero que quiere en ese momento es sobrevivir a la situación y no reproducirse.


Tanto para sobrevivir como para reproducirse el ser humano debe ser social, por tanto Dios crea al hombre con dos necesidades primarias para las cuales el ser humano necesita ser social, después, el ser humano desarrolla su sociabilidad ( y digo desarrolla y no nace por ejemplos como el autismo o la timidez. Si Dios creara a todo ser de un modo social tal vez la reproducción y la supervivencia serían más fáciles) y a partir de ella se hace dependiente de una moral. Si el ser humano no poseyera moral alguna sería marginado en la sociedad, y de esta forma no podría ni reproducirse, ni sobrevivir en algunos casos. Por ejemplo, un asesino en serie, recibirá un trato marginal al enviarle a prisión, donde no podrá reproducirse, y si es condenado a cadena perpetua tampoco podrá sobrevivir. Aunque este individuo quedara en libertad, muchas personas por miedo le hubiesen rechazado, y seguramente no hubiera podido encontrar trabajo y por tanto no hubiera tenido acceso a una correcta alimentación, por lo que le sería difícil sobrevivir. Otro ejemplo es que si una persona es violenta y se pelea con alguien, pueda perder la vida con un mal golpe. Por tanto, para la sociabilización es necesario adaptarse a las normas morales que ésta exija, que vienen heredadas de la religión, ya sea cristiana, musulmana, judía…

Quien no acepte la moral no será aceptado socialmente y por tanto no podrá ni sobrevivir ni reproducirse.

Es de esta forma como Dios establece la moral en el alma del ser humano. Debería estudiarse cómo se estableció esa moral en la sociedad, ya que las acciones que el hombre lleve a cabo dependerán del respeto a la cultura por parte de las personas que rodea al individuo. Si desde la infancia se le inculca violencia, la verá como algo normal, o en algunos casos como un signo de poder o autoridad, como el hombre quiere ser poderoso (a la vez que rico y físicamente atractivo para asegurarse su reproducción de una forma más fácil), actuará de forma violenta creyendo que la moral es permisiva en ese aspecto o que su moral no es lo suficientemente dura como para aceptarla. Es decir, si la moral aplicada desde una sociedad a un individuo es incorrecta la sociabilización de éste con ella será incorrecta o negativa, disminuyendo así sus posibilidades de reproducirse y de sobrevivir. Es decir la relación sociedad-individuo es recíproca, pero siempre será el individuo quien en un principio dependa de la sociedad, para después tratarla. De esta manera no es Dios responsable de nuestras ideas y por tanto actos, pues él establece una moral en la sociedad, y ésta la inculca en cada individuo de un modo diferente.

Existe un aspecto en la moral que denominaremos “desensibilización”, que es romper con el miedo a realizar un acto aún sabiendo que va en contra de la moral, simplemente porque el individuo se ha desensibilizado de realizarlo porque ya lo ha hecho previamente. Por ejemplo una persona que ha robado alguna vez, no le importa, o al menos le importa menos que la primer vez, volver a repetirlo.

La sensación de felicidad, como ya hemos dicho, es aquella que está presente cuando tus posibilidades de sobrevivir o reproducirte aumentan. De hecho, estos dos puntos son tan necesarios para el hombre que todas sus acciones a excepción de unas que comentaremos más adelante, son para su interés sobre estos dos puntos, dependiendo directamente su felicidad de ello.

Decíamos que existen una serie de actos que no dependen de estos puntos directamente, y son los caritativos, pero estos actos se realizan conforme a la moral, y como actúa conforme a la moral el individuo está intentando sociabilizar, y por tanto sobrevivir y/o reproducirse o en otro caso conseguir una mejor vida después de la muerte. Por lo que aunque a simple vista parece que un acto caritativo es un acto opuesto al objetivo de supervivencia o interesado, no debemos olvidar que para este último objetivo debe antes sociabilizar.

A pesar de que podemos pensar que por ejemplo nos alegre el estar con una persona, o que nos apene su muerte, por lo único que realmente sentimos pena es porque hemos establecido una relación social con una persona lo que permite tener acceso a la moral, y lo que nos permitirá sobrevivir o reproducirnos mejor. Si tu progenitor (padre o madre muere), tu dependerás más de ti mismo, económicamente, además de haber perdido una sociabilización familiar que es importante.

La sociabilización se divide en castas y son: familiares, de pareja y amistades, conocidos, y desconocidos. Con la primera se establece una sociabilidad tan fuerte en tu infancia que se tendrá la sensación de depender de ella toda la vida. La de amistad o afectiva es variable, ya que a pesar de que una amistad pueda ser fuerte nunca dependes enteramente de ella pues siempre como primera casta está la familia, por lo que en ella pueden entrar y salir individuos fácilmente, y de hecho es difícil mantenerla toda la vida, en lo que se refiere al vinculo afectivo de pareja, no se llega a depender de él pero debido a la necesidad de reproducción que posee el individuo trata de prolongarlo cuanto sea posible, pero no la separamos de la de amistad porque ambas son variables a pesar de que en un momento pueden establecerse vínculos muy fuertes. La de conocidos es una casta poco importante, y que nos afecta poco, la relación es importante en cuanto a que cualquiera podría entrar en la casta de amistades o de pareja, por lo que se le suele intentar ofrecer una buena imagen. Por último la desconocidos, la cual solo nos afecta por temas morales.

Estas cuatro castas serán por orden importantes para nosotros a la hora de poder sociabilizar.

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