martes, 26 de abril de 2011

Capítulo 1: Introducción al Método de Dios

Desde que el ser humano camina sobre la tierra ha mirado el cielo estrellado preguntándose qué era lo que veía. ¿Qué maravillas y visiones se escondían tras aquella oscuridad? Hoy en día nos referimos al espacio exterior como “El Universo”. ¿Qué es exactamente el universo? Sabemos que es un gran espacio vacío lleno de estrellas, planetas y lunas. Algunos hemos oído también que el universo contiene otros elementos extraños y sorprendentes; elementos identificados como Galaxias, Nebulosas, Agujeros Negros, Pulsares, Supernovas, Gigantes Rojas y Quasares... Parece haber un montón de ellas. ¿Cuántas hay realmente? ¿Habrá vida en esos planetas? ¿Hay otras especies inteligentes escudriñando su propio cielo nocturno y preguntándose las mismas cosas que nosotros? ¿Cómo es de grande el universo realmente? ¿Tiene límite, principio, y final, o por el contrario es infinito? ¿Que edad tiene el universo? Si pudieras de alguna manera lanzar una nave estelar súper rápida y volar recto hacia el espacio tan lejos como pudieras, ¿Dónde terminarías? ¿Cuanto tiempo te llevaría llegar allí?

Tal vez no tengamos respuesta a muchas de nuestras preguntas, y simplemente tengamos que teorizar. Tal vez las teorías actualmente sean las que forman nuestro conocimiento, a veces podrá ser más objetivo o más subjetivo, pero nunca será verdadero sin entender cómo, por qué o quién lo formó. Desde luego no llegará por nosotros mediante la revelación, no, porque a Dios no le interesa, porque si la poseeríamos destruiríamos su mundo y acabaríamos con su propia existencia, y es que a fin de cuentas, Dios también es interesado, pues ofrece su amor a todas las personas para que ellas puedan amar y respetar a otras y a él mismo. Es decir, Dios tiene un objetivo, tiene interés en que se cumpla, y por tanto es interesado. Pero Dios no es alguien que está esperando tu llamada, Dios es un cerebro lleno de información y tan poderoso como para crear todo lo que conocemos. Dios no es cercano a nadie y en cambio es omnipresente, pues el mismo está compuesto del mismo modo en el que creó el universo, es decir el universo tal y como lo conocemos es parte de él.

Jesucristo llegó al mundo, sin saber que era hijo de Dios. Cuando Jesucristo dice que es hijo de Dios no quiere decir que lo tenga que ser de una manera biológica (pues la reproducción podría efectuarse de una forma no biológica a través del envío de los datos que estudiaremos más adelante), lo que pretende decir es que Dios le ha enviado una información, unos datos que le hacen más poderoso que al resto, y que le permite conocer más que a los demás. El ha sido elegido por Dios para transmitir su arma más poderosa, el amor moral, y con ella el mensaje de que es para todos. Dios no es cercano a nosotros porque no podemos ver su realidad, su mundo. Lo que podemos ver es simplemente un reflejo de ella, y Dios para acercarse a nosotros crea la moral como vínculo afectivo para la mediación entre las dos partes. Jesucristo viene a presentarnos lo que nos acercará al Reino de Dios, al conocimiento pleno, pero al que solo se podrá tener acceso tras la muerte. El hombre debe elegir entre el sometimiento para conocer la verdad absoluta tras la muerte o tratar de hacerlo en vida, como dijo Nietzsche: ``Fe significa no querer saber la verdad´´. Para que pudiera conseguirse en vida haría falta destruir todas las leyes de Dios, y progresar hacía una verdad absoluta, que no es otra que su método de creación o él mismo. Antes de todo deberíamos explicar quien es Dios, y qué es exactamente lo que creó.

El universo fue formado teóricamente de una explosión denominada Big Bang, la cual atrajo a toda la materia existente en el universo a un punto y más tarde explotó desagregándose de ella y esparciéndose por todo el espacio, pero... ¿Fue esta explosión una casualidad? Leibnitz afirmaba que lo que llamamos casualidad no era si no la ignorancia de las causas físicas. Algunos científicos niegan que Dios creara el universo por el simple hecho de que puede explicarse de un modo científico. A mi parecer, el Big Bang fue provocado por algo, o por alguien. ¿Quién provocó esta acumulación de masas para su posterior expansión, por la que casualmente, los planetas se distribuyeron por todo el espacio, realizando un movimiento semejante alrededor de las estrellas? O mejor, ¿Quién estableció las leyes de gravitación y atracción de masas para que todo esto fuera posible?

Casualmente el planeta Tierra se encuentra en una posición adecuada, con unos niveles de oxigeno y agua adecuados, con una masa suficientemente grande para atraer una atmósfera, la cual permite el paso de la luz visible. Muchos han podido pensar que todo esto no son más que meras casualidades que se han ido desarrollando a lo largo de la historia, pero, ¿Por qué no pudiera ser que todo estuviera en un guión escrito? Es decir, ¿Está todo ligado a un destino? Son muchas las casualidades para que se pueda dar la existencia de un ser humano. ¿Es Dios el responsable de todas ellas? En mi opinión sí. Todo no pueden ser casualidades. Dios ha creado el universo rigiéndose a unas leyes absolutas creadas por él mismo, Einstein afirmaba que todo existía de una forma objetiva y que todo no estaba establecido de una manera casual.

¿Por qué creer en la existencia de Dios y de su poder de creación? Santo Tomás creía que podía explicarse mediante la razón, aunque desde mi punto de vista, son una desesperada forma de poder demostrar su existencia. Esta no es demostrable, pero lógicamente, para que algo pueda crearse debe haber un creador, no se puede crear desde la nada.

De Dios solo podemos decir lo que no es. Dios existe porque de todo lo que podemos opinar existe, ya sea como ser, o simplemente como un concepto, es decir existe en cualquiera de los mundos que forman el universo (Para entender los mundos es necesario saber cierta información que está detallada más adelante). Existen cuatro mundos, tres de ellos dependientes del mundo de las ideas de una forma lineal. El mundo sensible depende del de las ideas, el de la fantasía del sensible y por tanto también del de las ideas, y así el de los sueños dependerá del de la fantasía y también del sensible y del de las ideas.

El mundo de las ideas está formado por todos los datos del método de Dios. El sensible que es el que refleja al mundo de las ideas en lo que llamamos realidad; el mundo de los sueños que es en el que entramos cuando el cuerpo descansa, y que crea situaciones con los datos que se encuentran en nuestra alma mientras estas se organizan en ella; y el mundo de la fantasía que es el que mediante nuestro procesador o cerebro podemos crear o destruir a nuestro modo, ya sean situaciones o conceptos, como por ejemplo los cuentos o los seres mitológicos. Estos mundos son explicados detalladamente más adelante.

Para poder llegar a Dios, antes habría que definirlo como el conjunto de verdades desde el punto de vista perspectivo que planteaba Ortega y Gasset. Hasta que no se posean todas esas verdades su existencia no será demostrable. Estas verdades, están relacionadas con el método de creación de Dios, un método matemático por el cual podremos llegar a él y así demostrar, aunque no su existencia, que todo está conforme a él. Solo al obtener la verdad absoluta, en este caso el sistema matemático del universo, encontraremos a Dios. Como ya hemos dicho, Dios está creado de la misma forma en la que crea, tal vez de ahí proviene la frase que dice que el hombre está hecho a su imagen y semejanza.

Paul Kammerer se percató de que existían una serie de hechos que casualmente se repetían, que más tarde aparecerían en su teoría de la serialidad. Dios es creador de todo el universo, de nuestras vidas pero probablemente sea también de muchas otras hasta ahora desconocidas para el ser humano. Probablemente estas repeticiones de circunstancias no sean sino la forma más fácil de volver a crear, siendo la copia de algo ya existente, esto fue estudiado por Evariste Galois mediante la teoría de grupos. Con la repetición nos referimos al método con el que se crean los elementos o materia, y la relación que establecen entre ellas al crearse.

Los átomos de cada elemento es un buen ejemplo de cómo se predisponen entre si los protones, electrones y neutrones, que combinándose de una manera u otra forman uno u otro elemento. En vez de crear miles de métodos de creación para cada uno de los elementos, todos se crean desde el mismo pero con un resultado distinto.

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